domingo, 30 de octubre de 2016

Esta sí que es una verdadera Última Cena de categoría, eso sí blasfema

Los creyentes suponen que todos los ciudadanos debemos guardar el más sumiso respeto a sus por otra parte más que risibles creencias, pero quizás deberían crecer intelectualmente un poco y abandonar esa siempre tan infantil postura de que ellos son el centro del universo.


Y la prueba es que dentro de su más absoluta egolatría no pueden entender que el resto de los humanos no estamos obligados a rendir dócil sometimiento ante ninguna de sus manifestaciones. Porque el que miles de católicos se hayan ofendido por esta fotografía de un concurso de belleza brasileño en donde las aspirantes remedan el famoso cuadro del gran Leonardo Da Vinci



únicamente prueba que los creyentes tienen tanta susceptibilidad como poco raciocinio, porque eso de creer que el nazareno milagrero murió y resucitó al tercer día, subiendo en cuerpo y alma al cielo de la zarza ardiente sólo es posible de digerir por los más que idiotizados miembros del nunca mejor dicho rebaño cristiano.

En resumen, como muy acertadamente ya dijo el sabio: si no quieres que me ría de tus creencias, no tengas creencias tan divertidas.

Finalmente, yo por mi parte me quedo con la versión moderna, porque la antigua por mucho arte que contenga está manchada con la sangre de los millones y millones de muertos que las más que desatinadas ideas del judío alucinado han producido a lo largo de la ya más que mortífera cristiandad.  

http://diario-de-un-ateo.blogspot.com.es/

domingo, 23 de octubre de 2016

Las ventajas de tener muchos dioses


Mosaico romano en el Museo del Bardo (Túnez).
Resulta raro hojear un libro de un filósofo contemporáneo sin toparse con una cita de Platón, al tiempo que cualquier ensayo, de divulgación incluso, dedicado a la democracia —tema crucial en los últimos años— se inspira a menudo en los textos que describen el sistema de gobierno ateniense. Decimos esto para apoyar una tesis, evidente por lo demás: la cultura antigua no se limita a proporcionar material de trabajo para los estudiosos profesionales del mundo clásico, sino que sigue siendo fuente de inspiración para la producción cultural contemporánea. Este razonamiento, como es lógico, se aplica también a la literatura, al arte, al teatro: pocas piezas son tan representadas hoy día como el Edipo rey de Sófocles, y los modernos montajes de tragedias griegas constituyen muy a menudo auténticas reescrituras. En conclusión, podemos decir que la producción cultural griega y romana sigue proporcionando alimento para la de hoy. Pero ¿y la religión? ¿Tiene hoy también la religión de los antiguos esa misma capacidad y desempeña el mismo papel?
La pregunta podría parecer extraña porque, al menos en la percepción común, no se concibe la religión como una forma de producción cultural semejante al teatro o al arte. La religión da siempre la impresión de ser “algo más”. En realidad, deberíamos saber que no es así, pues de lo contrario no habría tantas y tan diferentes religiones en el planeta, del mismo modo que hay en él muchas y muy diferentes culturas. Que la religión es un producto cultural, en cualquier caso, es taxativamente cierto para las civilizaciones antiguas, en las que las estatuas (las que hoy admiramos en los museos) se destinaban a menudo a proporcionar imágenes para el culto; mientras que en el centro de la orquesta, cuando se representaba una tragedia, había un altar de Dionisio. No cabe duda, en definitiva, de que en el mundo antiguo la religión constituía una producción cultural a todos los efectos, mejor dicho, una encrucijada en la que se entretejían múltiples formas. Pero entonces, ¿por qué la antigua religión sigue encerrada en los departamentos universitarios y no parece interactuar con la cultura contemporánea al mismo nivel que el teatro o la filosofía?
Con la aparición del cristianismo comenzaron los conflictos religiosos
La respuesta es obvia. Porque desde sus inicios el cristianismo fue construyéndose contra las religiones clásicas, relegándolas al territorio de la falsedad y el error. Y el cristianismo no sólo sigue estando muy vivo, a diferencia de las religiones antiguas, sino que se ha ganado el papel de religión dominante en muchos lugares del mundo y, sobre todo, ha modelado también con su horma buena parte de la percepción cultural de quienes han dejado de ser cristianos o no lo han sido nunca pero forman parte de una civilización poscristiana. De esta manera se ha eclipsado el hecho de que la religión antigua no es simplemente un batiburrillo de mentiras, como pretendían los padres de la Iglesia, o un fascinante repertorio de relatos “mitológicos” como mucho, sino otra religión o, mejor dicho, una religión, en la misma medida en la que lo son el cristianismo, el sintoísmo o el islam. Una religión de la que podemos seguir extrayendo aspectos de reflexión —al igual que pueden extraerse de otras creaciones del mundo clásico, como la filosofía o el arte— y, señaladamente, reflexiones que pueden ayudarnos a hacer frente a algunos de los graves problemas del mundo contemporáneo: sacándonos de los “cauces mentales” a los que 2.000 años de monoteísmo nos han acostumbrado, consciente o inconscientemente.
Ciudad romana de Duga, en Túnez.
El meollo de la cuestión estriba en lo siguiente: las antiguas religiones no conocieron el rasgo dominante de las religiones monoteístas, es decir, la idea de que no sólo hay una única deidad, sino que esta es la “verdadera”. Las religiones monoteístas han identificado hasta tal extremo esas tres nociones (deidad, unicidad, verdad) que resulta casi imposible concebir una sin las otras: un “dios”, si es tal, sólo puede ser “único” y “verdadero”. En las religiones antiguas no sólo las deidades eran muchas, sino que no se excluían mutuamente, no había divinidades “verdaderas” y divinidades “falsas”; ni tampoco se excluían entre sí deidades de diferentes culturas y religiones. Un romano no consideraba falsos a los dioses de los griegos o de los germanos; todo lo contrario, los consideraba “verdaderos” al mismo nivel que los suyos.
Los griegos y los romanos asumían dioses de otras culturas como propios 
Esta actitud conllevaba dos consecuencias importantes: la primera era que los dioses de los otros podían ser asimilados a todos los efectos como propios, como ocurrió, por ejemplo, en Roma con la Magna Mater, procedente de Asia Menor; la segunda era que divinidades propias y divinidades ajenas podían incluso llegar a identificarse entre sí, como el Zeus griego identificado con el Júpiter romano, el Vertumnus romano identificado con el germánico Pisintus, y así sucesivamente. Como podemos apreciar, esta actitud de extrema apertura en relación con los dioses ajenos es exactamente lo contrario de cuanto ocurre en los sistemas monoteístas, en los que es imposible, por definición, aceptar dentro del propio panteón una deidad ajena o identificar el propio dios con el venerado por otros. La Iglesia no admitiría de ningún modo la posibilidad de venerar a Shiva además de a Jesús, o, peor aún, de identificar ambos dioses entre sí.
La consecuencia más importante, sin embargo, que la forma politeísta de concebir lo divino ha tenido en la vida de los hombres es la siguiente: la Antigüedad nunca experimentó un conflicto religioso. En otras palabras, a pesar de que los griegos y los romanos pudieran ensangrentarse en todo tipo de guerras y conflictos, nunca mataron o torturaron para afirmar la supremacía o la verdad de sus dioses sobre los de los demás. Como se ha producido, por el contrario, de forma sistemática y dolorosa a lo largo de los siglos en las culturas monoteístas; y como todavía sigue sucediendo hoy, por desgracia, con hombres que matan a otros hombres en nombre de su propio dios. Esa es la lección más valiosa que podemos extraer de las religiones antiguas.
 
Fuente: www.elpais.es
Maurizio Bettini es profesor de clásicas en la Universidad de Siena. Acaba de publicar Elogio del politeísmo (Alianza Editorial). Traducción de Carlos Gumpert.

domingo, 16 de octubre de 2016

"La represión franquista en Andalucía fue un genocidio"



El catedrático de Historia Contemporánea de la Universidad de Sevilla, Leandro Álvarez Rey. / JUAN MIGUEL BAQUERO
El catedrático de Historia Contemporánea de la Universidad de Sevilla, Leandro Álvarez Rey. JUAN MIGUEL BAQUERO



La definición del término es tan clara (según muestra el diccionario de la lengua española) como la deriva terrorista de los rebeldes tras el golpe de Estado del 36. Una matanza que dejó a España, todavía, convertida en la segunda mayor fosa común del mundo con más de 150.000 desaparecidos forzados. Un tercio yace en suelo andaluz. "La represión franquista puede ser calificada, en Andalucía al menos, como genocidio", anota en una entrevista para  eldiario.es/andalucia el catedrático de Historia Contemporánea de la Universidad de Sevilla, Leandro Álvarez Rey.

Dice que los sublevados, o una gran parte, no esperaban una guerra civil.
Preparar una guerra no lo querían ni los más conspicuos conspiradores de julio del 36. Buscaban algo que casi forma parte de la historia de España, un golpe de Estado y la intervención de los militares. Pero saben que encontrarían resistencia y debían extremar la fuerza, que el alzamiento fuera intenso, cruento… en realidad la guerra civil es un empate.
¿Un empate?
Ni el Gobierno (de la Segunda República) tiene fuerza suficiente para aplastar la sublevación en todos los lugares donde se ha producido ni los rebeldes la tienen para que el levantamiento triunfe en todas partes. Esa situación de empate desemboca en una guerra civil.
Es evidente que al final hay desempate. ¿Qué vuelca la balanza?
Lo que tumba esa situación es la llegada de tropas de África y la ayuda de la Alemania nazi y la Italia fascista. Por Cádiz entran dos banderas de la Legión y tres tabores de regulares, unos 3.000 hombres bien adiestrados, aguerridos, que siembran de terror amplias zonas de Andalucía, apoyados por falangistas y requetés, con las tácticas de violencia extrema ya utilizadas en la guerra del Rif.
¿Y por qué esa necesidad rebelde de apelar al terrorismo?
El terror es una necesidad cuando eres consciente de que los más no están contigo. No era un objetivo, era un medio. En lugares donde se asesina a gente de derechas, la represión contraria es absolutamente desproporcionada. ¿Por qué? Esto radiografía la estructura de los pueblos andaluces y, no nos engañemos, es lo que está detrás de la guerra civil: impedir las reformas que la República intentó poner en marcha. El viejo orden que la República amenazó, el de los poderosos sobre los débiles, un mercado laboral donde la única ley era la ley del amo.


Imagen de la exposición 'El Golpe. 80 años (1936-2016)'.
Imagen de la exposición 'El Golpe. 80 años (1936-2016)'.
No ha dicho propietarios o terratenientes, dice 'amos'.
A veces no nos damos cuenta de esos detalles. Cuando hablamos de las relaciones sociales y laborales en el campo andaluz no son patronos y trabajadores. Hablamos de amos y jornaleros. Eso lo sitúa en otro nivel.
Y todo deja, tras el alzamiento militar, una Andalucía partida en dos.
Casi hasta el final de la guerra y como escenario de una brutal represión. Asesinatos, expolio, presos… condenar a los sectores más pobres y necesitados de la sociedad andaluza a una supervivencia prácticamente imposible. Hay que remontarse muy para atrás para ver una catástrofe de esa magnitud. Ni siquiera la ocupación francesa a comienzos del siglo XIX dejó ese resultado en Andalucía.
¿Qué cifras maneja?
Unos 54.000 andaluces asesinados por la represión franquista, cifra que aumentará cuando culminen estudios en algunas provincias. Y 8.743 víctimas de la represión en zona republicana. Como comparación, el Chile de Pinochet se llevó por delante la vida de 3.000 personas y en Argentina se calculan en torno a 30.000 desaparecidos. La represión franquista puede ser calificada, en Andalucía al menos, como genocidio. Uno de cada cinco diputados electos fue asesinado, hay decenas de miles de procesados y muertos en combate, en prisión o trabajos forzados, otros 40.000 condenados al exilio o afectados por la labor depuradora… y en todo este proceso las mujeres fueron un sector de la población especialmente castigado. Muchas fueron vejadas, violadas e incluso asesinadas.



Trabajo arqueológico en la fosa de Puerto Real (Cádiz). / JUAN MIGUEL BAQUERO
Trabajo arqueológico en la fosa de Puerto Real (Cádiz). JUAN MIGUEL BAQUERO
¿Hay figuras representativas de la comisión sistemática de delitos contra la humanidad?
Queipo de Llano, Díaz Criado, Cascajo en Córdoba, Haro Lumbreras en Huelva, fulano en Granada… en cada provincia. Son los que practican la ‘limpia’.

En Italia el fascismo desapareció en 1944, en Alemania y Japón en 1945, y en España el general Franco duró hasta la época que lo hizo. Durante 40 años se consolidó una memoria de los vencedores.

Queipo sigue enterrado en una iglesia, ¿qué le parece?
Mi opinión es muy radical: en su casa uno puede tener lo que quiera. Y que yo sepa, la Basílica de la Macarena pertenece a la Hermandad de la Macarena. Aunque suscite rechazo, hay que distinguir entre el espacio público y el privado. Pero lo normal sería que a estas alturas la Hermandad de la Macarena considere que no está bien mantener a cualquier personaje bajo cuyo mandato se han cometido estos crímenes.
¿Es una muestra del denominado 'franquismo sociológico'?
Quien crea que el franquismo se sostuvo en España durante 40 años gracias al apoyo del Ejército al general Franco es que no se ha enterado del país en el que vive. En España existe una gran masa de población que por razones culturales, religiosas o las que sean vivió muy a gusto y se sintió muy identificada con lo que fue el régimen franquista.
¿Las administraciones públicas deben ser taxativas con la parafernalia simbólica del fascismo?
Lo que se pueda corregir y resulte ofensivo, para los descendientes de las víctimas y cualquier persona con cultura y valores democráticos, se debe ir restringiendo. Incluso por la fuerza. Ahora, si en mi casa quiero tener un retrato de Franco, ¿quién es el Estado para impedirlo? Es una labor de educación social, no sólo de imposición.
¿Y ha sido la educación una herramienta de la desmemoria?
Sí. A veces el problema radica en el tipo de historia que se explica. De acontecimientos, fechas… la historia tiene otra función además de recordar el pasado: educarnos en nuestro propio presente.
¿Incluso en las facultades?
Es que además la historia no es algo que se transmita solo en las aulas, también se trasmite en el seno de las familias, en el callejero, en las plazas… es todo lo que nos rodea. Y si la que se pretende mantener es aquella que ensalza a los golpistas frente a los que defendieron el régimen legítimo de su país, poco puedes hacer en un aula.
¿Por esto España es la segunda mayor fosa común del mundo?
Que sea un país con una situación así, que haya un personaje como Queipo enterrado en una iglesia, estatuas dedicadas, calles… No debemos olvidar que en países como Italia el fascismo desapareció en 1944, en Alemania y Japón en 1945, y en España el general Franco duró hasta la época que lo hizo. Durante 40 años se consolidó una memoria de los vencedores que incluso, creo, llegó a calar entre los propios descendientes de los vencidos.
Fuente: www.eldiario.es

domingo, 9 de octubre de 2016

'Sucedió en Grazalema'. El documental del crimen de las quince rosas y un adolescente





SEVILLA.- “Adelina le agradeceré que atienda usted a mis pequeños y les de comer. La comida me la dejé puesta. Pueden dormir en mi casa y ustedes echarles una miradita que, como son tan malos, no quiero que les den mucha guerra. A ver si pudiera ser que pronto me dejaran salir, puesto que yo no tengo culpa, que no mucha mi papa”.
Gracias y le queda muy agradecida su amiga.
Catalina Alcaraz

La apresurada nota de Catalina a su amiga Adelina, tras su detención en el pueblo de Grazalema, no atisba ninguna señal de miedo ni creencia de que en pocos días podía ser fusilada en la curva de una carretera. Su padre Ignacio, concejal republicano, había emprendido la huida en septiembre de 1936 tras la entrada de las tropas golpistas. Catalina quedaría como rehén, ante la ausencia de un familiar huido, al igual que las 15 mujeres asesinadas en la fosa conocida como la “fosa de las mujeres de Grazalema”.Catalina Alcaraz, con su madre y hermanos.


La joven madre escribía la nota a su amiga para el cuidado de sus tres hijos de 8, 5 y 3 años de edad. El resto de sus compañeras serían también detenidas en similares circunstancias, siendo cogidas por grupos de falangistas y llevadas hasta el cuartel municipal del que saldrían para ser fusiladas en los terrenos de la finca conocida como “el Retamalejo”.Cambio de fechaLa investigación periodística, llevada a cabo por David Doña, en colaboración con la Diputación de Cádiz, ha permitido con nuevos testimonios el estreno del documental Sucedió en Grazalema. Doña señala a Público que “hasta ahora se consideraba que las mujeres fueron asesinadas a finales del verano de 1936 pero no fue así. Las detenciones y posteriores ejecuciones se produjeron en 1937 cuando las familias regresan a Grazalema, desde la provincia de Málaga”. Teresa Sánchez, una de las protagonistas del documental, sería testigo de la detención de su madre María Barea Rincón, su tía Isabel Barea Rincón y su prima Salud Alberto Barea. No volvió nunca a verlas. El hijo de Catalina Alcaraz, Andrés Navarro Alcaraz, también cuenta la triste historia de su familia con un valioso conocimiento de aquellos días.Una cuartada para crear terror
Isabel Barea Rincón y su prima Salud
Isabel Barea Rincón y su prima Salud

La nueva fecha conocida del asesinato de estas mujeres, de entre 18 y 62 años: Teresa Castro Ramírez, Salud Alberto Barea, Catalina Alcaraz Godoy, Isabel Atienza Gómez, Josefa de Jesús Gómez, Isabel Barea Rincón, María Barea Rincón, Ana Fernández Ramírez, Cristina Carrillo Torres, Lolita Gómez, María Josefa Nogales, Teresa Menacho, Antonia Pérez Vega, María Isabel Román Montes, Natividad Vilches y el pequeño Francisco Peña García, conocido como ‘el Bizarrito’, confirma que “no fueron ejecuciones en caliente, sino producto de una estrategia premeditada y sistemática”.

De esta misma forma, ocurría en otras fosas comunes exclusivas de mujeres en Andalucía, la de Guillena (Sevilla), Zufre (Huelva) o la Puebla de Guzmán (Huelva). Doña señala que “hacían una selección muy arbitraria para posteriormente llevarlas al calabozo, tenerlas allí varios días y raparlas y purgarlas con un vaso de aceite de ricino y así pasearlas en una camioneta antes de la ejecución”. Eran hijas, madres, esposas o hermanas de algún huido y tuvieron que pagar las durísimas consecuencias del nuevo régimen que comenzaba a instalarse en España.

El uso de arma blanca

Las maniobras para el asesinato de estas quince rosas tuvieron importantes episodios de violencia. Jesús Román, arqueólogo encargado de la exhumación de la fosa en el año 2008, apunta en el documental “los pocos proyectiles que se encontraron, habiendo importantes signos de uso de arma blanca”. Los impactos de bala en el cráneo de estas víctimas se mezclan “con una fragmentación del cráneo que remataba los cuerpos con un fuerte palazo en la cabeza”. Entre los elementos vinculantes con arma blanca, también se encontró un hacha, que posiblemente podría estar relacionada con el crimen a las quince mujeres.

El caso del joven de doce años, conocido por el apodo de su abuela La Bizarra pudo ejecutarse, de forma fortuita. Doña afirma que “el joven podría pasar por allí y por ello tuvieron que ejecutarlo junto al grupo de mujeres para que no contara la crudeza de aquel episodio”. Sus abuelos María la Bizarra y José, el tío Fraile, también fueron asesinados. Su fosa no ha sido aún localizada.

Testimonios inéditos

Andrés y Teresa son los hijos de Catalina Alcaraz y María Barea. Durante el transcurso de la cinta pueden escucharse sus testimonios inéditos. El mayor de los hijos de Catalina recuerda que a su madre le preguntaron por el abuelo y al no encontrarlo fue llevada directamente a cuartel. “Ella era una mujer cultura pero una mujer de su casa. Simplemente porque su padre era político la cogieron”. Con ocho años, Andres acude a ver a su madre detenida. “Me dijo hijo hazme una tortillita de patatas que tú sabes como yo la hago y yo le dije que sabía que había que hacer pero se me había olvidado con esa edad y con los nervios no terminé de freír las patatas y la cebolla” apunta.

Teresa Sánchez recuerda la cara de su hermana pequeña Josefa que tenía cinco años en aquellos tiempos. “Mis dos hermanas pequeñas las agarraban por las piernas a mi madre y les decían mamaíta no te vayas, mamaíta no te vayas pero se las llevaron y se la llevaron gente conocida”. No puede evitar emocionarse porque son recuerdos muy duros, viviendo con tan solo siete años este triste episodio.

Las vidas de Catalina y María

David Doña apunta que poco se conocía de las biografías de algunas de las quince rosas. El ejemplo de Catalina Alcaraz es uno de los más significativos por su posición acomodada. “Había llegado a Grazalema en 1934. Era la mayor de 8 hermanos. Procede de Tetuán, entonces capital del Protectorado español de Marruecos. El padre de Catalina, Ignacio Alcaraz, es un próspero hombre de negocios: en Tetuán abre con éxito un salón de té, un estanco y una librería”. La suerte le duró poco tiempo al ser ejecutada tres años después de su llegada a este pueblo de la sierra gaditana.
Catalina Alcaraz Godoy
Catalina Alcaraz Godoy

María Barea se dedicaba a la venta de la leche y los quesos procedentes de un ganado caprino que la familia poseía en Los Terrajos (parcelas comunales de Grazalema). Su hija Teresa narra en el documental la historia de sus mujeres asesinadas en aquella fosa. Doña afirma que “dos de aquellas víctimas iban embarazadas y una era la prima de Teresa Salud, que regresó a Grazalema, meses antes de la Guerra Civil a casarse. Trabajaba, como servicio doméstico, en Sevilla”.

La fosa, exhumada en el año 2008, fue tapada con capas de tierra por los propios familiares tras conocer el brutal asesinato. El arqueólogo apunta que “los familiares cubrieron con piedras los cuerpos para que no se los comieran las alimañas”. Más adelante, los enterraron con cal y arena y pusieron piedras para no olvidar aquel punto en la carretera, el crimen de las quince mujeres y el Bizarrito. A pesar del paso de los años, Doña destaca “la importancia que tiene este episodio en Grazalema sin haber podido olvidarse”.
Fuente: www.publico.es

domingo, 2 de octubre de 2016

“Dios no aparece en ninguna parte en el universo descrito por la ciencia”




El divulgador científico francés Christophe Galfard, en Madrid.

Afirmaba el nobel Richard Feynman que la física es a las matemáticas lo que el sexo es a la masturbación. Christophe Galfard, nacido en París en 1976, bromea y dice que primero se dedicó a la masturbación y después al sexo. Al sexo duro. Formado como matemático, se doctoró en física en la Universidad de Cambridge, bajo la tutela de Stephen Hawking. Durante siete años investigó con el científico más famoso del mundo los agujeros negros y el origen del universo, generando “más nuevas preguntas que respuestas”.
Pero aquella aventura intelectual acabó en 2006. Ahora, abandonada la vida académica, Galfard se ha convertido en uno de los divulgadores científicos más exitosos del mundo. Su último libro, El universo en tu mano (Blackie Books), lleva 100.000 ejemplares vendidos en Francia. El volumen es, según él mismo ofreció a su editora, “un libro fácil de leer de ciencia divulgativa sobre todo lo que sabemos del universo desde antes del Big Bang hasta hoy”.

 Galfard consigue su titánico objetivo en poco más de 400 páginas, llevando al lector de la mano por un universo infinito del que la mayor parte de la población solo puede ver 200 estrellas en una noche clara. Su editorial española ha colocado una faja en su libro que sostiene que Galfard es “el discípulo más brillante de Stephen Hawking”. “Es mentira, no lo soy, los hay mucho más brillantes que yo”, reconoce entre risas.


"La humanidad no es consciente de su lugar en el universo"
Pregunta. La Agencia Espacial Europea acaba de publicar el mapa más completo de nuestra galaxia, la Vía Láctea, con 1.000 millones de estrellas. Pero la galaxia en realidad tiene 300.000 millones de estrellas como nuestro Sol, con innumerables planetas. Y hay unos 400.000 millones de galaxias visibles. Sin embargo, solo en nuestro planeta hay más de 4.000 religiones diferentes y la gente se mata por ellas. ¿Cree que la humanidad es consciente de su lugar en el universo?
Respuesta. No es consciente, en absoluto. Es una de las razones por las que he escrito este libro: ofrecer información sobre el universo extraordinario que habitamos y sobre el potencial que representa para nosotros. Solo ahora empezamos a descubrirlo, a acceder a ciertos lugares, a ciertas ideas, a cierta filosofía del conocimiento. Somos la única especie terrestre capaz de descubrir estas cosas. Las hormigas son geniales, pero no lo han conseguido.



Christophe Galfard y Stephen Hawking, en la Universidad de Cambridge.

P. Napoleón, según la tradición, le señaló al astrónomo Pierre-Simon de Laplace que no había mencionado ni una sola vez a Dios en su obra Exposición del sistema del mundo (1796). Y Laplace le respondió: “Nunca he necesitado esa hipótesis”. Usted tampoco menciona a ningún dios. ¿Tampoco necesita esa hipótesis?
R. No, pero el objetivo de la ciencia no es encontrar razones que sostengan que dios existe o lo contrario, sino descubrir cómo funciona la naturaleza. No tiene nada que ver. Para algunos, la religión puede ser una fuente de inspiración. Para otros es un bloqueo absoluto. Depende de la gente y eso es independiente de la investigación científica. Si aceptamos respuestas, no es ciencia. Si aceptamos preguntas, entramos en una metodología científica. De momento, solo la metodología científica nos ha permitido descubrir cosas que no conocíamos antes. Ese choque entre ciencia y religión me da igual. En mi departamento de Cambridge había colegas de muchas religiones, como cristianos, musulmanes e hindúes, pero intentábamos descubrir las mismas cosas. La religión no era un obstáculo. Si metes a Dios en la ecuación, entonces ya no es ciencia. Dios no aparece en ninguna parte en el universo descrito por la ciencia.

"Si metes a Dios en la ecuación, entonces ya no es ciencia"
P. El nobel Richard Feynman también dijo que "la física es como el sexo: seguro que da alguna compensación práctica, pero no es por eso por lo que la hacemos". ¿Está de acuerdo?
R. Totalmente. Las aplicaciones prácticas no forman parte de la ecuación en la ciencia teórica. Y no pasa nada. En general, las personas que descubren algo nuevo no son las que descubren sus aplicaciones prácticas. Llegan más tarde, cuando comprendemos el fenómeno. En el momento del descubrimiento, la aplicación tecnológica no existe. Toda la física cuántica, cuando fue descubierta hace un siglo, no tenía aplicaciones prácticas, más allá de entender nuestro mundo. Hoy en día no hay nada que no utilice la mecánica cuántica: ordenadores, teléfonos móviles, televisores… No hay que pensar en aplicaciones prácticas cuando se hace física teórica, porque no funciona así.
P. Usted confía mucho en la ciencia. En su libro sugiere que en el futuro podremos viajar por el universo a través de los llamados agujeros de gusano, atajos en el espacio-tiempo descritos en la teoría de la relatividad general de Albert Einstein.
R. Quién sabe. Puede ser, no lo sabemos. De la teoría de la relatividad general, que tiene un siglo como la mecánica cuántica, no tenemos casi aplicaciones. Tenemos el GPS y poco más. Quizá la teoría se descubrió demasiado pronto y todavía no hemos entendido cómo utilizarla. Pero estoy convencido de que llegarán las aplicaciones y de que algunas de ellas hoy no podemos ni imaginarlas.
P. El gran descubrimiento de los últimos tiempos es la confirmación de la existencia de las ondas gravitacionales descritas por Einstein, producidas por los cuerpos más violentos del cosmos y que deforman el espacio y el tiempo a su paso. Usted dice que es un nuevo ojo para ver el universo.

"Pueden existir formas de vida diferentes que todavía no hemos encontrado"
R. Sí, desde la aparición de la humanidad hasta hoy, todo lo que hemos sabido del universo ha sido a través de la luz. Ahora, por fin, tenemos otra cosa. De momento solo hemos abierto un poquito ese ojo y nos ha permitido detectar colisiones de agujeros negros. Veremos más cosas, espero. Y no sabemos qué serán.
P. Al final del libro, introduce esta reflexión: “Puede que te preguntes qué es lo que no nos esperamos. Si te digo la verdad, yo también. ¿Encontraremos pruebas de dimensiones adicionales? ¿Encontraremos algo en lo que nunca hemos pensado?”. ¿Qué espera usted? ¿Puede haber otras formas de vida diferentes?
R. Pueden existir formas de vida diferentes que todavía no hemos encontrado. Sería una revolución en la biología. Todavía no hemos encontrado nada vivo en la Tierra que funcione de manera diferente al resto. Conocemos una manera de hacer funcionar la vida, que es la que tenemos en la Tierra. ¿Hay otras maneras en el universo? Yo creo que sí, pero no sé a qué se parecerían ni cómo estarían fabricadas. Ni siquiera hemos conseguido crear la vida tal y como la conocemos. Estamos muy lejos de crear otra diferente.
P. El millonario ruso Yuri Milner patrocina un proyecto de 100 millones de dólares para buscar vida inteligente, la iniciativa Breakthrough, en la que participa Stephen Hawking. ¿Qué opina?

"Los políticos dicen tantos disparates... La verdad no es muy importante para ellos"
R. Me encanta. Es una iniciativa que busca vida inteligente que emita señales. Dependemos de la suerte. A lo mejor el universo está plagado de vida inteligente y no lo vemos. Como dice Hawking, primero habrá que encontrar vida inteligente en la Tierra.
P. Hay una brecha entre la ciencia y el público general. La gente vota sobre alimentos transgénicos, energía nuclear y muchísimos temas científicos sin el conocimiento necesario. ¿Cree que este divorcio afecta a la democracia?
R. Completamente. Por eso he escrito este tipo de libro: para que la gente pueda tener una opinión propia. Sin conocimiento científico, la democracia es más complicada. Los políticos dicen tantos disparates... La verdad no es muy importante para ellos, en general. En la investigación científica, en su conjunto, hay una honestidad. Los individuos siempre pueden decir tonterías, pero se puede confiar en el conjunto de la comunidad científica, porque hay un sistema de verificación. Hay una verdad actual, que puede evolucionar, pero que está ahí. Es agradable saber que hay una parte de la población mundial que sirve a la humanidad y no está ahí por el poder, sino por la alegría del descubrimiento.
P. Donald Trump ha dicho que el cambio climático es un invento de los chinos. Y parece que la mitad de EE UU le va a votar.
R. Sí, porque se lo creen, aunque no sea verdad. Esto no debería ser posible. La gente debería tener un mínimo conocimiento científico. Y no es su culpa, sino de las instituciones, que deberían mantener el contacto con el gran público. En Francia, Nicolas Sarkozy ha dicho hace dos semanas que el cambio climático ha existido desde siempre, lo que quiere decir que lo que ocurre ahora no es culpa de los humanos. No es responsable decir eso. No es verdad. Siempre ha habido variaciones climáticas, pero conocemos bien el origen del cambio climático actual: es humano.
P. El empresario estadounidense Elon Musk acaba de desvelar un plan para crear “una civilización autosuficiente” en Marte, con un millón de personas a lo largo de este siglo. ¿Es un brindis al sol?
R. Hoy no tenemos la tecnología, pero necesitamos locos como Elon Musk para acelerar este tipo de cosas. Él tiene los científicos, la potencia financiera y la locura para intentarlo. A mí me parece genial.
P. ¿Usted se ofrece como voluntario para ir a vivir a Marte?
R. No, pero hay muchísimos.
Fuente: www.elpais.es