Imaginemos un individuo que es
despreciado, insultado, humillado y porque vivimos en un país occidental
del siglo XXI, que si no lo mismo acaba lapidado por personas a las que
lleva 15 años regalándoles su tiempo, su dinero y sus sentimientos ¿qué
es?¿un idiota? Pues no, es simplemente un devoto cristiano homosexual.
Resulta que la siempre homófoba iglesia católica, esa misma que lleva
2.000 años demonizando, cuando no exterminando homosexuales ha decidido
en su lógica consecuencia discriminadora que un gay, casado por lo civil
con otro hombre, no puede ser Hermano Mayor de una Cofradía religiosa.
Hasta aquí algo que ni siquiera debería ser novedad a estas alturas. La
verdadera noticia es que el protagonista de esta rocambolesca historia
lleva más de una década dedicado en cuerpo y alma a la Hermandad
católica de los Emigrantes y además completamente orgulloso como indica
la siguiente fotografía.
¿Se imaginan a un judío o un gitano generosamente dedicados al servicio
del Partido Nazi? ¿Puede un negro donar dinero, coser caperuzas y
encender hogueras para mayor gloria del Kukuxklán? Pues algo similar es lo que está haciendo este pobre hombre alineado,
que por su manifiesta esquizofrenia debería consultar con un psiquiatra
por sus evidentes delirios masoquistas, porque parece que no se ha
enterado de lo que opinan de él nuestros siempre cavernícolas obispos
patrios.
Fuente: https://diario-de-un-ateo.blogspot.com.es
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